COMPRA O RENTING DE UN CAMIÓN. ¿CUÁL ES LA MEJOR OPCIÓN?

COMPRA O RENTING DE UN CAMIÓN. ¿CUÁL ES LA MEJOR OPCIÓN?

La respuesta es “depende”. En este artículo vamos a desgranar las principales variables y factores a tener en cuenta antes de tomar dicha decisión.

Algunas de las preguntas que nos debemos hacer para valorar la adquisición de un camión a través de compra o de alquiler son las siguientes: qué uso se le va a dar al vehículo (regional, nacional o internacional), qué desgaste va a tener por el tipo de trabajo y por los kilómetros, si tengo taller propio o voy a tener que acudir a un servicio técnico, si dispongo de ofertas con una cuota interesante de renting o las que me han ofrecido son demasiado caras, qué servicio presto (por si voy a fallar algún compromiso con el cliente si el camión se queda averiado), capacidad de financiación y endeudamiento, etc.

Ante el cometido de adquirir un camión para nuestra actividad como transportistas, nos tenemos que plantear desde un punto de vista estratégico si nos va a interesar más disponer de un bien en propiedad a largo plazo o si nos va a convenir más pagar por un uso, y centrarnos en lo que los transportistas sabemos hacer, que es transportar.

Como la adquisición de un camión va íntimamente relacionada con su financiación, tanto si es un renting como si de un préstamo o leasing se trata, antes de llegar a las conclusiones, repasemos primero las distintas opciones que tenemos para la adquisición de un camión. Con la irrupción de las financieras cautivas -entidades pertenecientes al mismo grupo del fabricante- la oferta de productos financieros para adquirir un camión es diversa. En este post vamos a analizar los elementos principales de cada uno de ellos así como los casos en los que es más indicado uno u otro.

PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS DEL RENTING

Aunque no existen dos contratos de renting iguales, en términos genéricos podemos definir que son contratos de alquiler de vehículos en los que el arrendatario se compromete a pagar una renta fija (una cuota mensual) durante el plazo de vigencia del contrato. A cambio, en función de las coberturas contratadas, podrá recibir de la compañía de renting los siguientes servicios:

-        La cesión del vehículo.

-        La cobertura de reparaciones y mantenimientos.

-        Los seguros de circulación y daños propios.

-        El desgaste de los neumáticos.

-        El pago de las tasas, impuestos municipales, matriculación etc.

Evidentemente en función de las coberturas incluidas la cuota del renting variará al alza o a la baja. También variará según el tipo de vehículo, marca y quilómetros contratados. Otro factor decisivo es la duración del contrato; pues no es lo mismo un contrato a corto plazo que uno a largo plazo.

Sobre la fiscalidad del renting de camiones, al igual que cualquier renting las cuotas son gastos fiscalmente deducibles en su totalidad al considerarse un gasto de la actividad profesional, lo que conlleva un interesante ahorro fiscal.

Normalmente los vehículos que se utilizan a través de renting, al ser un alquiler se tienen que devolver a la finalización del contrato sin opción a la compra del camión. Asimismo, cada vez es más frecuente que las marcas ofrezcan vehículos bajo la modalidad de renting, con adaptaciones que los convierten en un renting operativo o leasing operativo y en base a las cuales se permite la compra final del camión. En los renting y alquileres, el Permiso de circulación del vehículo suele ir a nombre del arrendador.

En el caso de los camiones, el renting puro y duro, entendido como un alquiler al que se le suman uno o varios de los servicios detallados en este punto, lo ofrecen las propias marcas. Cuando dicho producto es ofrecido por una entidad bancaria bajo el nombre de renting, en realidad suele ser un leasing operativo revestido bajo el nombre de renting.

 

EL LEASING OPERATIVO, UN HÍBRIDO ENTRE LA COMPRA Y EL RENTING

Por definición, es un arrendamiento financiero en el que únicamente se ofrece la cesión del vehículo a cambio del pago de las cuotas pactadas, y a la finalización del contrato queda un valor residual o valor de recompra que el arrendatario podrá pagar y quedarse con el camión. Asimismo en la actualidad hay marcas que mediante esta formula revisten otros servicios agregados, llegando a confundirse en algunas ocasiones con un renting, si bien su objetivo final es que el cliente, el arrendatario, pueda escoger a la finalización del contrato si quedarse con el camión, pagando su valor residual, o devolverlo a la marca.

En el leasing de vehículos intervienen el fabricante de los vehículos, el empresario que precisa el uso de los vehículos (arrendatario financiero) y la Sociedad de Leasing (arrendadora financiera) que adquiere los vehículos y cede su uso mediante el pago de una cuota, reservándose la propiedad del mismo. De esta manera, la propia reserva de la propiedad actúa como garantía frente al posible incumplimiento de la financiación. Sin embargo, el riesgo por la pérdida o el deterioro del bien es del arrendatario. En ocasiones la arrendadora financiera puede ser la misma marca a través de una financiera, o puede ser un banco

El Permiso de circulación suele ir a nombre del arrendatario. Se caracteriza Dicha modalidad inicialmente la comercializaban como producto financiero puro los bancos, si bien desde hace años las financieras de los camiones también disponen de esta oferta dentro de su portfolio de financiación.

 

LA COMPRA MEDIANTE LEASING

Coincide en casi todos los términos identificados en el punto anterior con el leasing operativo, diferenciando únicamente que en todos los casos, en la última cuota del arrendamiento financiero el vehículo queda pagado a favor del cliente. Por otra parte, también se diferencia en que no se le suman otros servicios como por ejemplo el CRM (Contrato de Reparación y Mantenimiento), que en el caso del Leasing operativo si se puede añadir.

En definitiva, se trata de una compra a través de una financiación con ventajas, pues el importe de las cuotas se puede deducir íntegramente como un gasto en la cuenta de explotación de la empresa.

 

EN QUÉ SITUACIÓN ES MÁS FÁCIL FINANCIAR A TRAVÉS DE UN BANCO QUE A TRAVÉS DE LA MARCA

Cuando una empresa o autónomo inicia la actividad las financieras de las marcas no suelen financiar la adquisición de vehículos en ninguna de las modalidades. Son muchas las marcas que limitan la financiación a un histórico de actividad como transportista a un mínimo de dos o tres años. En cambio, cuando la empresa tiene rodadura, suele ser más fácil financiar vehículos a través de las financieras de las marcas que no en los bancos.

Los autónomos cooperativistas también suelen tener más problemas para financiar vehículos en las propias marcas que no en los bancos, optando en muchos casos por un préstamo bancario. Esto es así porqué son muchas las marcas de camiones y entidades bancarias que no quieren financiar el vehículo al cooperativista cuando el contrato de alquiler o el Permiso de circulación en el caso de un leasing normal deberán ir a nombre de la cooperativa de transporte a los efectos de la obtención de la preceptiva autorización de transporte.

Cabe destacar que no tiene relevancia la modalidad financiera en el tipo de interés, siendo éste un factor diferenciado y que contesta a otros factores que no al producto contratado en si. Asimismo, es importante tener en cuenta que cuando se contrata un renting o un leasing operativo, se suele pagar la parte de los intereses del camión entero y no solo de las cuotas del contrato.

 

INDICADORES DE COSTES DE EXPLOTACIÓN DE UN CAMIÓN

Centrándonos solo en los costes del vehículo, según los últimos datos publicados por el MITMA los costes de trabajar con un camión para un transportista son los siguientes:

-        Amortización del vehículo: 12,5 céntimos/km

-        Financiación: 2,2 céntimos/km

-        Reparaciones y mantenimiento: 4,2 céntimos/km

-        Neumáticos: 4,3 céntimos/km

-        Seguros: 4,9 céntimos/km (entendiendo la totalidad de seguros de la actividad, no solo los del vehículo).

Así pues, los distintos costes de explotación, en términos medios, para un vehículo que recorre 10.000 kilómetros mensuales alcanzarían los 2.300 € + IVA al mes sin tener en cuenta los seguros. Cabe tener en cuenta que los anteriores datos son una ponderación de la media de las distintas rutas y actividades del sector. Evidentemente no es lo mismo trabajar en el sector de las cisternas que en el de los áridos, por ejemplo. Tampoco son los mismos costes para un gran flotista que para un autónomo o pequeña empresa.

 

USO DEL VEHÍCULO

Los transportistas que hacen pocos kilómetros suelen ser más reacios al renting, pues en trabajos regionales y de corto recorrido como por ejemplo contenedores, movimientos de tierra, puertos, etc. los vehículos no hacen grandes kilometrajes y esto significa que el desgaste es menor. Normalmente si este perfil de transportista es autónomo, prefiere la compra o el renting con opción a compra para poder quedarse con el camión y así amortizarlo en más años, descartando el alquiler puro y duro. Asimismo en el mercado están empezando a salir productos específicos diseñados para este tipo de necesidad. Normalmente son camiones seminuevos, de tres o cuatro años y con tarifas ajustadas para trabajos de esta naturaleza. En caso de disponer de esta opción, la cual antes no existía, el transportista tiene que hacer un auténtico ejercicio de reflexión y tomar en consideración los factores que explicaremos más adelante y que son los que caracterizan un renting.

 

VENTAJAS DE LA CONSTANTE RENOVACIÓN DEL VEHÍCULO

En los renting se produce una constante renovación del vehículo. Este aspecto es importante, pues al no envejecer se minimizan los costes de mantenimiento, reparación y consumo de carburante. En consecuencia, podemos identificar las siguientes ventajas del renting respecto de una compra:

-        Ahorro en carburante.

-        Tasas más bajas puesto que al ser un vehículo más moderno, tiene unas emisiones más reducidas.

-        Costes de mantenimiento y reparación ajustados en la cuota del renting.

-        Mayor productividad de la actividad al parar menos veces en el taller.

Ver la entrada en la que tratábamos los principales factores que influyen en el consumo de carburante de un camión. De la misma manera las reparaciones.

 

CONCLUSIONES

Si tenemos un renting, vamos a disfrutar de unos costes fijos, de una mayor productividad del vehículo (menos días parado), la última tecnología, buena imagen y ahorro en carburante. Podremos adquirir mayores compromisos con los clientes ya que en principio los vehículos no nos tienen que fallar. A tener en cuenta que no será necesario negociar cada vez que entramos en el taller, pues si tenemos los servicios incluidos solo deberemos elegir bien en el momento de hacer la contratación del renting, pero a posterior y hasta su renovación, los costes del camión están incluidos según las preferencias contratadas.

Por el contrario, la principal desventaja del renting es la inestabilidad en el trabajo. Contratar un camión a través de renting es para trabajar, para hacer kilómetros. Si por lo contrario, nos falla el trabajo, o cambiamos de ruta haciendo pocos kilómetros, hacemos vacaciones y dejamos el camión parado largos periodos, etc. seguramente que estaremos pagando por un servicio que no rentabilizamos.

Así pues, con los distintos elementos identificados, se trata de valorar y escoger correctamente.